Illustration for The Happy Prince page 1

El Príncipe Feliz de Oscar Wilde

Alto sobre la ciudad, en una alta columna, se encuentra la estatua del Príncipe Feliz. Está cubierto de finas hojas de oro. Sus ojos son brillantes zafiros, y un gran rubí rojo brilla en la empuñadura de su espada. Todos lo admiran. Un concejal dice: "Es tan hermoso como una veleta de gallo, pero no tan útil", tratando de sonar práctico. Una madre le dice a su pequeño hijo: "¿Por qué no puedes ser como el Príncipe Feliz? Él nunca llora por nada." Un hombre decepcionado mira la estatua y murmura: "Me alegra que haya alguien en el mundo que sea verdaderamente feliz." Los niños, saliendo de la catedral con sus brillantes capas rojas y limpias ropas blancas, dicen: "Parece un ángel." El Maestro de Matemáticas pregunta: "¿Cómo lo saben? Nunca han visto uno." Los niños responden: "Sí, en nuestros sueños." El Maestro de Matemáticas frunce el ceño porque no le gusta que los niños sueñen. Una noche, una pequeña Golondrina vuela sobre la ciudad. Sus amigos se fueron a Egipto hace seis semanas, pero él se quedó porque ama a un hermoso junco. La conoció en primavera mientras perseguía una polilla amarilla junto al río. Estaba tan atraído por su esbelta cintura que se detuvo a hablar con ella.

/ 13