Hansel y Gretel de Los Hermanos Grimm

Cerca de un gran bosque, vive un pobre leñador con su esposa y dos hijos, Hansel y Gretel. Tienen muy poco para comer, y cuando llega una hambruna, ni siquiera pueden conseguir pan diario. Una noche, el leñador se preocupa en la cama y le dice a su esposa: "¿Qué nos pasará? ¿Cómo podemos alimentar a nuestros hijos cuando no tenemos nada para nosotros?" Su esposa responde: "Tengo una idea. Mañana por la mañana, llevaremos a los niños a la parte más espesa del bosque. Haremos un fuego para ellos y les daremos a cada uno un pedazo de pan. Luego los dejaremos allí y nos iremos a trabajar. No encontrarán el camino de regreso a casa, y nos desharemos de ellos." El hombre dice: "No, no puedo hacer eso. ¿Cómo puedo dejar a mis hijos solos en el bosque? Los animales salvajes vendrán y los destrozarán." Ella lo llama tonto e insiste: "Si no lo hacemos, todos moriremos de hambre. Mejor haz nuestros ataúdes." Ella sigue presionándolo hasta que él acepta, pero dice: "Todavía siento mucha pena por los niños." Hansel y Gretel no pueden dormir porque tienen hambre, y escuchan lo que dice su madrastra. Gretel llora y le dice a Hansel: "Ahora todo se acabó para nosotros."