Illustration for Alice in Wonderland page 1

Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll

CAPÍTULO I. Abajo por la Madriguera Alicia empezaba a estar muy cansada de estar sentada junto a su hermana en la orilla sin tener nada que hacer. Una o dos veces había echado un vistazo al libro que su hermana estaba leyendo, pero no tenía imágenes ni conversaciones. "¿Y de qué sirve un libro," pensó Alicia, "sin imágenes ni conversaciones?" Estaba considerando en su mente si el placer de hacer una guirnalda de margaritas valdría la pena del esfuerzo de levantarse y recoger las margaritas. El día caluroso la hacía sentir muy soñolienta y aburrida. De repente, un Conejo Blanco con ojos rosados pasó corriendo cerca de ella. No había nada tan notable en eso. Tampoco Alicia pensó que fuera muy inusual escuchar al Conejo decirse a sí mismo, "¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde!" Cuando lo pensó después, se le ocurrió que debería haberse sorprendido por esto. Pero en ese momento, todo parecía bastante natural. Sin embargo, cuando el Conejo realmente sacó un reloj de su bolsillo de chaleco y lo miró, luego se apresuró, Alicia se levantó de un salto. Se le ocurrió que nunca antes había visto un conejo con un bolsillo de chaleco o un reloj para sacar de él. Ardiente de curiosidad, corrió por el campo tras él y afortunadamente llegó justo a tiempo para verlo desaparecer por una gran madriguera bajo el seto. En otro momento, Alicia bajó tras él, sin considerar ni una vez cómo en el mundo iba a salir de nuevo.

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